Lo primero que debemos hacer es preparar los moldes que usaremos, en ésta ocasión serán 2 moldes redondos de aproximadamente 20 cm que son los que se usan para hacer pasteles para de 12 a 15 personas.
Precalentamos el horno a 200ºC (390ºF) por aproximadamente 15 minutos antes de que lo vayamos a usar.
Los moldes los preparamos poniéndoles manteca vegetal en todo el interior, luego ponemos un redondel de papel encerado en la parte de abajo al que también le ponemos un poco más de grasa vegetal.
Tamizamos la harina de 3 a 5 veces.Le agregamos el polvo para hornear y la sal y revolvemos para que se integren bien. Reservamos.
Ponemos en el tazón de la batidora la mantequilla y la batimos para acremarla, esto es que la batimos hasta que tome un color más claro y se vea cremosa, aproximadamente 2 o 4 minutos es suficiente.
Agregamos el azúcar y batimos a velocidad media hasta que se integren muy bien, aproximadamente por 5 minutos.
Luego añadimos los huevos, de a uno, permitiendo que se integre bien cada uno. Batimos hasta que se mezclen muy bien y se vea una mezcla homogénea.
Bajamos la velocidad de la batidora a baja para añadir la harina de a poco, a cucharadas.
Agregamos el extracto de vainilla y el agua, de a poco, con un chorrito fino y batimos un par de minutos más, sólo para que se integre todo bien.
Luego ponemos la mezcla en los moldes previamente preparados, la mitad en cada uno.
Los metemos al horno, por aproximadamente de 20 a 30 minutos, dependiendo de cada horno. Podemos checar introduciendo un palillo de dientes en el centro y cuando éste salga limpio ya está listo el pastel.
Lo dejamos enfriar en el molde por más o menos de 7 a 10 minutos, luego lo sacamos, le quitamos el papel encerado de la base y los pasamos a una rejilla de enfriamiento o un recipiente o plato donde dejaremos que se terminen de enfriar totalmente.