Preparamos 4 moldes de 6 pulgadas o 3 moldes para pasteles de 8 pulgadas con círculos de papel pergamino en la parte inferior y engrasamos los lados. Precalentamos el horno a 180°C.
En un tazón grande, mezclamos la mantequilla y el azúcar hasta obtener un color suave y esponjoso, aproximadamente de 3 a 4 minutos. No escatimamos en el tiempo de acremar.
Agregamos la crema agria y el extracto de vainilla y mezclamos hasta que estén bien combinados.
Agregamos las claras de huevo en dos tiempos, mezclando hasta que estén bien combinados después de cada uno. Raspamos los lados del tazón según sea necesario para asegurarnos de que todos los ingredientes estén bien incorporados.
Combinamos los ingredientes secos en un recipiente aparte, luego combinamos la mantequilla de manzana y la leche en una pequeña taza medidora.
Agregamos la mitad de los ingredientes secos a la masa y mezclamos hasta que estén bien combinados.
Agregamos la mezcla de mantequilla de manzana y mezclamos hasta que esté bien combinado.
Agregamos los ingredientes secos restantes y mezclamos hasta que estén bien combinados.
Raspamos los lados del tazón según sea necesario para asegurarnos de que todos los ingredientes estén bien incorporados.
Agregamos las nueces.
Dividimos la masa de manera uniforme entre los moldes para pasteles y horneamos durante unos 18-20 minutos con moldes de 6 pulgadas o 22-24 minutos con moldes de 8 pulgadas, o hasta que salga un palillo con unas pocas migajas.
Retiramos los pasteles del horno y los dejamos enfriar durante aproximadamente 3-5 minutos, luego los retiramos a las rejillas de enfriamiento para que se enfríen por completo.