Esta es una receta muy sencilla de hacer donde utilizaremos unos deliciosos chocolates Reese’s para quienes nos gusta el chocolate, combinado con mantequilla de maní y además agregamos nieve dándonos un delicioso, muy práctico y sencillísimo postre que a nuestra familia y amigos les encantará.
Ingredientes:
- Chocolates Reese’s
- Nieve
- Mini kisses
Preparación:
En los ingredientes no menciono cantidades porque es de acuerdo a la cantidad que se quiera hacer, aquí sólo se muestra la manera de hacerlo, que francamente es súper sencilla y rápida de elaborar.
Lo primero que tenemos que hacer es empezar sacando de cada paquete de chocolate los dos que vienen en el paquetito de los chocolates Reese’s y los ponemos en un plato o molde que podamos poner en el congelador, ya que éste postre lleva nieve y por lo tanto requiere que lo mantengamos en el congelador,
y luego les ponemos encima a cada chocolate Reese’s una cucharada de nieve, en éste caso de vainilla pero, siempre tenemos la opción de poner el que más nos guste, ya sea de chocolate, fresa, nuez, o combinarlos, podemos poner la mitad de la cuchara de vainilla y la otra mitad de chocolate o hacer las combinaciones que más nos agraden y así hacer más delicioso éste sencillo postre.
Y después le ponemos como tapa otro chocolate Reese’s y lo presionamos un poco hacia abajo para que se quede bien unido a la nieve.
Luego lo ponemos en el congelador por aproximadamente una hora.
Lo siguiente que tenemos que hacer es poner una bolsa de mini kisses en un plato para luego sacar los sandwiches de nieve y chocolate Reese’s y pasarlos por la parte donde pusimos la nieve por los chocolates minis, presionando para que se peguen bien los mini kisses en la nieve, esto lo podemos hacer preferentemente con los dedos para no deformar los sandwiches y así seguimos dandole la vuelta al sandwich para que la parte de la nieve se cubra bien con los mini kisses, o bien ponerles sólo unos cuantos, eso ya depende del gusto personal de cada quien.
Después de cubrirlos con los mini kisses los regresamos al congelador y ahí los dejamos hasta que sea la hora de servir.
Y, finalmente los podemos disfrutar…
Fuente: The Gunny Sack