En esta ocasión quiero compartir algo muy personal, este fin de semana me he dedicado a ordenar mis archivos de mi computadora y he encontrado fotos de hace ya varios años, de cuando tomé cursos de decoración e hice algunos cupcakes y pasteles, que ahora veo tenían muchos detalles que mejorar pero que en aquel momento me parecieron geniales, hice combinaciones de colores a placer y utilice diferentes duyas dejando volar mi imaginación para practicar lo que apredía cada dia en esos maravillosos cursos que tanto disfrutaba, y aquí, algunas muestras de cómo me inicié en éste maravilloso mundo de la decoración de pasteles.
Como mis cursos eran de decoración de pasteles, el pan era irrelevante, así que, aunque actualmente me cuesta creerlo, usaba para hacerlos cajas de harina preparada, así es!! por increíble que me parezca, lo importante era sólo la decoración, después, me fui perfeccionando tanto en el pan del pastel como en la decoración haciendo igualmente importantes ambas cosas, ahora para mí es prioridad una excelente combinación de un delicioso pan con una maravillosa decoración.
Recuerdo que en éste betún combiné 2 colores, el rosa fuerte y el blanco y me sentí muy satisfecha por haber logrado que se diferenciaran muy bien la combinación de esos colores, el trabajo fue poner en la manga pastelera una parte del betún rosa y en la parte casi intermedia introducir el color blanco, ahora, la forma de hacerlo es simplemente poner cada color en una manga pastelera e introducirlas juntas en una manga más grande, así de simple, lo que me dice que en todo se va buscando la manera de hacer más sencillo el trabajo y eso es muy bueno porque además de facilitarlo se reduce el tiempo que utilizamos para hacer nuestras decoraciones y eso es genial!!
En la decoración de éste cupcake se me ocurrió hacer unas lindas florecitas, muy coloridas con una muy leve línea final en cada una, lo cual le daba una cierta delicadeza ya implícita en la pequeña flor con un lindo detalle central, de color verde, el cual contrasta muy bien con el color naranja de la flor y las líneas moradas que logré hacer en la parte final de cada flor.
Estos dos cupcakes tienen gran similitud en los colores, ambos tienen verde, celeste y rosa, sólo que están decorados de diferente manera, el de la izquierda donde predomina el color verde con ondas en todo el cupcake y con delicados adornos hechos con la duya #18 sólo para agregar varias tonalidades y, en el cupcake de la derecha es un estilo más alegre donde agrego en la parte central una florecita naranja, aquí son dos los colores predominantes, el celeste y el rosa así que se podía presentar en cualquier evento que tuvieramos ya que podía ser usado para niña o para niño, según yo…
Este cupcake me encantó, decorado con puras ondas de color rosa, recuerdo que fue una combinación de colores que dió como resultado ese color tan especial, el cual por cierto, me fue imposible de igualar después, así que aprendí que debo hacer suficiente color cuando hago combinaciones, a menos que anote exactamente cada paso que vaya dando, de lo contrario se dificulta mucho igualar colores.
Este pastel rectangular, para 30 personas, fue toda una hazaña hacerlo, y aunque no se aprecian mucho en la foto, está lleno de detalles, rosas enormes en las esquinas, pequeñas flores y decoración de cuerda entre los espacios de las rosas, confites plateados y perlas diminutas plateadas también, y el nombre, con letra mayúscula de molde, especificación de mi cliente y que, ahora veo, se pudo haber hecho mucho mejor, pero de esto también aprendí que si no me arriesgo a tomar retos no se puede mejorar, la imaginación es una gran aliada pero la realización es el verdadero trabajo.
Estos maravillosos cupcakes con decoración 100% vaquera, esas pequeñas botas vaqueras y el sombrero norteño idéntico al de la invitación fue un gran trabajo, 100 cupcakes y, revisando las fotos, decidí que era urgente trabajar en las letras, muy claras pero nada festivas…con el trabajo se aprende cada día, me enfoqué más en las imágenes del sombrero y las botitas pero de todo se aprende y a partir de aquí me dí cuenta que cada detalle por minímo que parezca es sumamente importante, así que me puse a trabajar arduamente en las letras lo cual dió buenos resultados porque ahora manejo diferentes tipos de letras, por fortuna nuestros clientes quedaron muy satisfechos pero yo siempre trato de mejorar y aprender de cada trabajo que se realiza.
Recuerdo que este pastel me dió mucho trabajo porque era muy pequeño y yo, en ese entonces, sólo manejaba para este tipo de decoraciones, el betún de mantequilla de Wilton y la decoración es totalmente de la llamada vieja escuela, cubierto totalmente la plancha completa por estrellitas, como se aprende en el primer curso de decoración de Wilton, muy cansado pero con maravillosos resultados.
Debo comentar que es importante tomar buenas fotos de nuestros trabajos, lo cual he aprendido en el camino, sobre todo si queremos hacer de nuestra pasión por los pasteles y repostería un negocio rentable, ya que será nuestra carta de presentación.
Y finalmente les recomiendo siempre intentarlo, una y otra vez, recuerden que la pasteleŕa es practicar, practicar y practicar hasta que logremos la excelencia, lo cual sinceramente vale la pena tanto el camino para llegar a ella como el resultado final.
Deja una respuesta